La industria es el principal generador de residuos. Peligrosos o no, saber gestionarlos y aprovechar las ventajas de la valorización. Son dos cuestiones tan importantes para tu salud, como para tu bolsillo. En la Semana Europea de la Prevención de Residuos, da un paso más en tu fábrica con estas ideas que te harán ser más competitivo, sin gastar lo que no tienes. Reducir residuos industriales es fácil … ¡Ya ahorras!
Desarrollo y residuos industriales: la pareja imperfecta
Tu fábrica debe estar al día con cuestiones muy variopintas si quiere ser competitiva. Porque producir o transformar, hace tiempo que no va solo de eso. Es importante comprometerse para conseguir romper la relación directa que existe entre desarrollo económico y aumento de la contaminación.
Esto tan obvio es, sin duda, un reto para muchas fábricas. Especialmente para aquellas que pertenecen a las áreas de actividad más contaminantes como: la química, el automóvil, el metal o el papel. Pero en todas ellas, se pueden tomar medidas para mejorar: reducir residuos industriales es fácil … ¡Ya ahorras!
¿Quiénes generan residuos?
Todos generamos residuos. Tú, cuando cueces patatas: la piel, la energía que sobra y el agua que queda tras la cocción. Es un ejemplo. Si el agua sobrante se usa como caldo de verduras en otra receta. La piel como compost. Y el calor residual del fuego para calentar el café, estarás experimentando eso de valorización de los residuos.
Este mismo razonamiento es el que debes usar en tu fábrica. Y verás, que reducir residuos industriales es fácil… ¡Ya ahorras! Igual que pasa en tu economía doméstica.
Industria, volumen de residuos
La mayor parte de los residuos que se generan en España, provienen de las industrias (incluida la minera y de producción de energía) con un 31,1%. Y la construcción con un 26,8%. Junto a ellas:
- Industria minera y las canteras
- Construcción
- Servicios de saneamiento y agua
- Industria de fabricación
- Energía
- Hogares
- Otros servicios
Cada uno de estos agentes realiza sus actividades cotidianas produciendo residuos muy variados respecto a:
1. Composición y afección al medio ambiente y nuestra salud
2. Posibilidades y métodos para gestionarlos
9 ideas para reducir los residuos de tu fábrica
Reducir residuos industriales es fácil. Empieza por dedicar tiempo a planificar bien tus necesidades en materias primas y otros materiales: energía, almacenamiento… Para facilitarte aún más las cosas piensa en tu casa.
Como hacía Mankiw, si pensamos en una realidad sencilla, es más fácil ver qué puedes implantar de manera útil en la realidad compleja de tu fábrica. Como en tu casa, todo se resume en la aplicación de la Regla de las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar.
1. Controla lo que compras
Debes saber qué y cuántas materias primas y materiales, realmente necesitas y qué características tienen:
- Evitarás comprar excedentes
- Gastos de almacenamiento
- Que se echen a perder
- Tener que gestionarlos (con los gastos que acarrea)
Igual que controlas la cesta de la compra mensual: compra en grandes volúmenes lo que sabes que vas a usar antes de que se dañe. Y no compres más de lo que necesitas porque se desperdiciará.
2. Valorización de tus residuos
Cuando sobra cocido: haces croquetas y ropa vieja. Si aplicas el mismo principio en tu fábrica, reducirás los residuos industriales, le darás un nuevo uso práctico y ahorrarás mucho dinero. Reutilizar o reconvertir, como forma de reducir residuos industriales es fácil y multiplicas la eficiencia en el uso de recursos.
3. De tal palo tal astilla
Sustituye siempre que puedas los productos químicos y otros materiales que sean peligrosos, por otros menos agresivos con el medio ambiente y la salud. De algo tóxico se generan residuos tóxicos:
- Hay que tratarlos de manera especial según la ley
- Conlleva aún más gastos que la gestión de otro tipo de residuos industriales
- Es común que no puedan ni reutilizarse, ni reciclarse
- Hay que aislarlos, limpiar los restos, evitar el contacto… ¡Mucho trabajo!
4. Milagro empieza por M de mantenimiento
Los residuos industriales tienen muchas caras. Y una de ellas, es nuestra maquinaria y las sustancias que la hacen funcionar. Realizar un correcto mantenimiento ahorra desperdicios, residuos y alarga la vida de nuestro equipo. Es decir, ahorro, ahorro y ahorro. ¡Ojo al aceite!
5. La recogida selectiva es tu aliada
Permite clasificar los residuos y ver fácilmente qué se puede reutilizar y qué se puede reciclar (a veces supone un ingreso para la fábrica). Lo demás, serán tus verdaderos residuos. Pero habrás reducido la cantidad: es más fácil gestionar menos… ¡Y más barato!
6. Trabaja la cultura empresarial en reducción de residuos
La reducción de residuos industriales es más efectiva, si la idea que tienes (tu filosofía empresarial) va acorde con la que percibe tu equipo (cultura empresarial). Reducir residuos industriales es fácil si se tiene en cuenta que, parte del trabajo viene de acciones sencillas como:
- Evitar los desperdicios de agua y electricidad con un solo gesto: apagar
- Tapar productos que se evaporan
- Uso de filtros, control de dosificación, sistemas de depuración o control de fugas
- Elegir envases reutilizables o reciclables…
7. Trazabilidad de los residuos
El control y seguimiento de los desperdicios que genera nuestra industria. Junto con un plan adecuado de gestión y tratamiento de residuos: los reduce y minimiza el impacto ambiental que producen. Además de saber qué puedes mejorar. Y, de paso, dónde puedes ahorrar más.
8. Energías renovables
Utilizar la energía que necesitas de fuentes limpias, supone una significativa reducción de residuos industriales y de las facturas de tu fábrica.
9. Caminar hacia la ecoinnovación
Orientado a las PYMES más innovadoras para las que la Unión Europea (UE) facilita financiación. Se trata del nuevo modelo de producción y consumo, hacia el que camina Europa. Y conviene no perderlo de vista a la hora de tomar decisiones, con la ayuda de profesionales, como el equipo de Proyecta Estudio.
La ecoinnovación, comprende “tecnologías verdes” y nuevos modelos de negocio, que permitan: impulsar la producción sostenible y el aprovechamiento de los recursos, de forma eficiente y responsable. Disminuyendo el impacto ambiental.
El futuro industrial es sostenible
Esto, que hace unos años era una cuestión moral ahora es una cuestión legal. Las políticas europeas y española, caminan en la senda que marca el Pacto Verde Europeo. Con el que se pretende convertir a Europa en el primer continente de producción sostenible. Y entre todos los planes, la implantación de una economía circular como modelo productivo.
Esto significa que, si la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), marca un antes y un después con la posibilidad de sancionar las malas prácticas, consideradas acciones punibles.
Hay que añadir que las fábricas que quieran cumplir la ley y beneficiarse de ayudas, deberán asumir otra manera de producir más sostenible. Con medidas para la reducción, la gestión y el tratamiento adecuado de los residuos que generen.